jueves, 24 de marzo de 2011

The way back


La libertad: ese bien tan preciado y tan relativo; ya se lo planteaba desde los principios de la humanidad el filósofo y hace unos 50 Bob Dylan: son libres los pájaros de las cadenas del cielo?; quizás sea fácil salir a buscar la libertad en un contexto de vida o muerte, cuando el cautiverio es real, es del cuerpo y lacera; pero cuando la cárcel es ideológica? hacia dónde puede uno caminar? coincidió que el día que vi la nueva película de Peter Weir, estaba leyendo también La consagración de la primavera de Alejo Carpentier, y aparte de los obvios puntos de referencia me llamó mucho la atención el epígrafe y no dejé de pensar en él durante todo el transcurso del filme; este epígrafe es sacado de Alicia en el país de las maravillas y es el diálogo entre Alicia y el Gato para salir de ese mundo de maravillas, termina diciendo el Gato: Puede usted estar segura de llegar, con tal de que camine durante un tiempo bastante largo. Cómo se aleja uno de horror?, de Siberia, de Auschwitz, de Guantánamo, etc; si la prisión está en la intolerancia y en los regímenes autoritarios que se expanden como virus por el mundo; si la prisión está en tu casa y la puedes encender con un mando a distancia.
Peter Weir tardó siete años en volver a interesarse en un proyecto, y antes de eso cinco años más, siempre con el tema implícito de la libertad; desde Capitán de mar y tierra pasando por The Truman show y La sociedad de los Poetas Muertos... en esta ocasión se rodeó de talento joven y de Ed Harris; los minutos que Saoirse Ronan aparece en pantalla permean el resto de la película.
Tu camino te puede llevar lejos del horror, sí caminas lo suficiente; y te puede instalar en la comodidad; es ahí donde comienza el verdadero reto, el verdadero esfuerzo para darte cuenta de que ese no era tu destino inicial, volverte a poner en pie y seguir caminando pues quien renuncia a la libertad por un poco de comodidad, no merece ni una ni otra como bien lo dijo Benjamin Franklin antes de ser un ícono en un billete.
Excelente final homenaje a los que caminaron a través del desierto, las estepas, las montañas para encontrarse con su Penélope. Ulises está en casa.

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