Del mismo escritor de City of God anuncian con bombo y platillo, y hacen bien porque eso basta para que muchos querramos verla, la veamos y salgamos fascinados otra vez con el cine brasileiro de crimen en las favelas.
Un retrato brutal y crudo del batalhäo de operacoës policiais especiais cuyo hilo conductor es narrado sin excesos ni omisiones por un Capitao Nascimento interpretado de una manera intensa y elegante por Wagner Moura, recordándonos que hay actores en cines de otras latitudes a los que nunca veremos nominados en las grandes ceremonias (a menos que de repente con los juegos olímpicos y el mundial se ponga en Hollywood de moda lo brasileiro como alguna vez estuvo de moda lo aussie, lo afroamericano y ahora lo español) pero que hacen un trabajo en realidad impresionante. No es que uno sea ingenuo pero al ver la corrupción retratada en la policía de Brasil y el estilo de vida en las favelas, uno se pregunta si no será que lo que está haciendo mal Calderón, nuestro presidente, es manejar la imagen del crimen hacia el exterior, porque no es solo por la película que aparte no está situada precisamente en la actualidad; hace pocos días Hector Aguilar Camín comentó en Milenio unas cifras bastante interesantes del crimen y las ejecuciones en Río y en Tijuana, salíamos bastante bien librados... entonces como es que ellos tiene dos grandes fiestas venideras y nosostros ausencia de turismo?, antes hacíamos bien eso, limpiar las calles, ponerlas bonitas para las visitas de mandatarios y demás, sabíamos barrer todo bajo la alfombra, Lulla sabe y Calderón no? Podrían empezar con el juego de sillas judicial, sólo que ahora hacerlo internacional, tenemos cerquita a cierto vecino del norte; pero no, mejor no les doy ideas.
Podríamos alegar que de repente el filme se vuelve un poco moralista e incluso tiende a ser un alegato a favor de la policía honesta pero quien le alega algo al Capitao Nascimento cuando es tan convincente y aparte su lógica no se aleja ni tantito de la realidad. Interesante epígrafe antes de sumergirnos de lleno en una fiesta narco pletórica de drogas y armamento pesado. y ya no nos detenemos.
When the movie is over fade to black.
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